Con la cantidad de divulgaciones de acoso sexual en el negocio del entretenimiento, esta situación ha comenzado a influenciar en el mundo de la tecnología. Por esto, Microsoft en particular, lo ve como una oportunidad para repensar sus políticas.
Microsoft resaltó que está renunciando al requisito de acuerdos de arbitraje previos a la disputa en los reclamos de acoso sexual, lo que podría mantener las quejas fuera de los tribunales y por lo tanto, fuera del alcance del público. Así que la compañía ya no hizo cumplir una cláusula de arbitraje relacionada con el acoso sexual, pero sí quiere eliminar esa obligación para el número limitado de trabajadores que se verían afectados.
En este caso, la decisión se produce simultáneamente con el respaldo de Microsoft a un proyecto de ley bipartidista del Senado, la Ley de Arbitraje Forzado de Acoso Sexual, la cual aseguraría que los reclamos se traten ante los tribunales.
“Esto debería evitar que los acosadores en serie suban en la escala corporativa y permita que las víctimas hables”, resaltó la senadora de EE.UU. Kirsten Gillibrand.
En resumidas cuentas, esto no significa que Microsoft esté eliminando el arbitraje en su conjunto. Por otro lado, considera que esto es un complemento “razonable” de los procesos internos para otras quejas. Sin embargo, esto podría tener un impacto significativo en los reclamos de acoso sexual en Microsoft y en la industria de la tecnología en general. Las víctimas pueden sentirse más cómodas y otras compañías podrían implementar políticas similares.
