El gobierno de Alemania dejó claro ante la corte su compromiso con vehículos más limpios al solicitar la prohibición de los motores de combustión a partir de 2030. Así que por medio de un fallo histórico, un tribunal superior dice que las ciudades tendrán derecho a prohibir los motores diésel en un esfuerzo por mejorar la calidad del aire. Esta decisión, sin duda alguna, afectará potencialmente a 12 millones de automóviles en las carreteras de Alemania.
Ante esto, activistas como Jürgen Resch, del grupo ambientalista Deutsche Umwelthilfe, han calificado el fallo como “un gran día para aire limpio en Alemania“. Por otro lado, los expertos creen que los altos niveles de óxido de nitrógeno (NOx), que con frecuencia supera el umbral de la UE de 40 microgramos de NOx por metro cúbico, causan entre 6.000 y 13.000 muertes cada año en el país.
A pesar de los beneficios que esto traerá en dicho país, la decisión no es celebrada por todos, debido a que los críticos creen que las reglas causarán incertidumbre para los conductores e impactarán en el mercado de automóviles de Alemania, el más grande de Europa.
Sin embargo, el gobierno dice que no habrá cambios inmediatos ante esta decisión, y que está considerando un plan de compensación para los afectados. Por su parte, también hizo hincapié en que la decisión fue concebida como una guía para ciudades individuales. “Realmente no se trata de todo el país y todos los propietarios de automóviles“, dijo la canciller Angela Merkel.
Durante años, el país ha liderado consistentemente la carga de la tecnología del automóvil y la sostenibilidad, por lo que si en algún lugar se puede aplicar con éxito una política como esta, es Alemania. Y a raíz de esto, el impacto a largo plazo de este fallo no estará claro hasta que surjan más detalles sobre la legislación, pero podría sentar un fuerte precedente.