Hace unos días se supo que el último rinoceronte blanco macho del norte había fallecido. Este animal fue sacrificado debido a su mal estado de salud. Con su muerte pareciera que había llegado al fin su especie, sin embargo, la ciencia ha dado una nueva luz de esperanza, podrían clonar al rinoceronte por medio de sus restos.
El rinoceronte con el nombre de Sudán, murió a sus 45 años de edad. Cabe aclarar que de su especie aun quedan vivas 2 hembras, la hija y nieta del macho fallecido. Como dato importante: los rinocerontes blancos del norte habían sido declarados en vía de extinción décadas atrás, sin embargo, sus esfuerzos de conservación fueron en vano pues se llegó el temible día.
Y a pesar de creer que ya no había nada más que hacer por esta especie, el Instituto de Investigación para la Conservación de San Diego ha despertado una nueva esperanza, pues este posee el código genético de 12 rinocerontes blancos del norte, incluyendo el del Sudán. Esto se traduce en la posibilidad de ser clonado en un futuro cercano.
El banco del Instituto conserva el ADN de alrededor de 120 especies y planea producir células madre, así como ovocitos y espermatozoides, componentes necesarios para una procreación. Luego de obtener estos elementos, seleccionaran a una hembra subrogada y de esta manera consumar la fecundación in vitro. El director de Investigación del Zoológico de San Diego, Oliver A. Ryder, afirmó a los medios:
“A diferencia del pasado, ahora podemos plantearnos un rescate genético para devolver a la vida las especies que hemos perdido. Esperamos una variabilidad genética suficiente para crear una nueva población, pero tan solo lo sabremos en dos o tres generaciones”.