El salario emocional hace referencia a los beneficios más allá de la compensación económica que las empresas realizan a sus empleados.
Que una compañía tenga grandes salarios monetarios no significa que el clima laboral sea perfecto. De hecho, para que las empresas atraigan trabajadores de alto nivel, especialmente profesionales de las nuevas generaciones, se necesitan de otro tipo de incentivos como salario emocional, esto fomenta más la productividad la laboral. Un estudio reveló que los trabajadores más felices dedican un 65% más de energía a completar sus tareas diarias.
El salario emocional hace referencia a los beneficios más allá de la compensación que las empresas ofrecen para impulsar el bienestar psicológico de sus empleados. Estas ventajas, incluidos los beneficios sociales, suelen ayudar a los trabajadores a crear un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, aumentar su productividad y promover el desarrollo personal.
Laura Zapata, líder de desarrollo e innovación de Source Meridian, explica que el salario emocional consiste en la adaptación a las necesidades y expectativas de cada empleado: “para que el salario emocional sea efectivo, debe adaptarse a las necesidades y expectativas de cada empleado, teniendo en cuenta sus intereses, motivaciones y objetivos personales y profesionales. Así, se logra crear un vínculo más fuerte entre el empleado y la empresa, lo que se traduce en una mayor productividad, calidad y competitividad”.
Según el estudio citado anteriormente, los empleados se han acostumbrado cada vez más a las empresas que les permiten trabajar con horarios flexibles, y con razón. La posibilidad de que los trabajadores completen sus horas cuando lo deseen les permite garantizar las responsabilidades familiares clave como una prioridad, lo que contribuye significativamente a lograr el equilibrio entre la vida laboral y personal. Los padres, especialmente los responsables del cuidado de los hijos durante la semana, son un grupo de empleados que valora especialmente un lugar de trabajo flexible.
Una encuesta de FlexJobs reveló que aproximadamente el 84% de los padres que trabajan consideran que la flexibilidad en el lugar de trabajo es un factor crucial en un posible empleo. Además, la flexibilidad no suele ser negociable para los millennials. Los trabajadores de este grupo de edad no sólo aprecian la oportunidad de trabajar fuera del horario tradicional de 9 de la mañana a 5 de la tarde, sino que también desean poder trabajar a distancia de forma constante.
Desarrollo profesional y personal
A la hora de decidir si aceptan un nuevo empleo, por lo general los candidatos suelen plantearse si se les brindarán oportunidades para desarrollar habilidades que les ayuden a avanzar en sus carreras. Ofrecer programas de desarrollo profesional y personal puede demostrar que su empresa quiere ayudarles a conseguirlo. Son útiles las formaciones que enseñan a los trabajadores a utilizar las nuevas tecnologías de su sector o que ponen de relieve formas de mejorar las competencias básicas.
En este punto, Laura destaca que “la formación constante de colaboradores es la mejor opción para mantenerse al día con los avances tecnológicos al tiempo que se impulsa la carrera de aquellos que vienen creciendo o necesitan ponerse al día”.
“Brindar capacitación es sin lugar a dudas una acción de gran valor que marca el camino para que cualquier empresa mantenga su competitividad y contribuya positivamente a la sociedad”.
Las empresas también deben hacer hincapié en que el desarrollo de nuevas habilidades desempeñará un papel importante en las decisiones sobre promociones internas.
Éstas apenas fueron algunas ideas sobre cómo implementar el salario emocional en las empresas, lo que garantizará que los colaboradores permanezcan en ella durante un largo tiempo. Los trabajadores felices aportarán productividad y aumentarán el rendimiento, una situación en la que todos ganan, tanto los empleados como su empresa.