Cada vez los robots evolucionan más, llegando incluso a replicar las capacidades de los humanos y superándolos en varios terrenos. Pero, dentro de estas labores de imitación siempre existe un factor indispensable para su semejanza con los humanos: la presencia de sudor.
Un grupo de ingenieros del Laboratorio JSK de la Universidad de Tokio han implementado la función en el más reciente prototipo de su robot Kengoro, como parte de un elaborado, creativo y cómico sistema de enfriamiento, el cual evita el sobrecalentamiento de sus componentes.
Según dice la publicación de Science Robotics, los científicos detrás de Kengoro se toparon con el problema de alza peligrosa en la temperatura de su motor cuando el robot realizaba actividades físicas, lo que obligó al diseño de un sistema de balance, inspirado en el proceso de sudor.
Los ingenieros crearon un sistema de distribuidores de refrigerante, colocados a lo largo del metálico cuerpo, para concentrar su flujo en la zona del motor y expulsar la sustancia en pequeñas dosis.
Con esto, a medida que el refrigerante cae sobre los componentes calientes del robot, la sustancia se evapora igual que el sudor humano, proporcionando una solución de enfriamiento que resulta ser 300% más efectiva que los sistemas de aire tradicionales.