En febrero de este año, Renault ayudó a electrificar las portuguesas islas de Madeira y Porto Santo, un movimiento no muy diferente al de Tesla en Hawai. Ahora la compañía está en funcionamiento nuevamente llevando energía a la isla francesa de Belle-Île-en-Mer, en un intento por crear la primera “isla inteligente” en su país de origen.
Durante los próximos dos años, Groupe Renault desarrollará un ecosistema eléctrico inteligente para la isla, diseñado para reducir su huella de carbono y aumentar su independencia energética: los residentes de la isla generalmente tienen que depender de los cables submarinos o generadores de energía, y como resultado pagar algunos de los precios de electricidad más altos del mundo.
Se dice que el programa incluirá una flota de sedanes Renault hatch hatchback y camionetas Ranault Kangoo ZE, que ayudará a los isleños a moverse a través de un servicio de viaje compartido. Además, los cargadores de EV se alimentan con paneles solares colocados en los techos de los edificios locales, que también enviarán electricidad a las aulas de las escuelas para la luz y el calor. Al parecer, las baterías que ya no son adecuadas para su uso en vehículos todavía pueden usarse para almacenar electricidad para alimentar la red, por lo que Renault también instalará varias de estas baterías de “segunda vida” para recolectar y almacenar energía renovable para usar más adelante.