PepsiCO es una compañía que se ha caracterizado por su trabajo con la Asociación Nacional Agropecuaria de Productores de Plátano de Belén de Umbría, Asplabel. Esto se ve reflejado en la construcción de la planta de pelado en el 2009, PepsiCo y la asociación iniciaron la alianza que hoy permite que desde Belén de Umbría se lidere la producción de los platanitos Natuchips de la compañía.
Un grupo de mujeres donde destacan las madres cabeza de familia, mujeres víctimas del conflicto armado, mujeres indígenas y jóvenes vulnerables, hacen parte de PepsiCO. Y es que para muchas de ellas, este no es solo un ingreso, sino también una oportunidad para trabajar en mejores condiciones, prosperar, escapar de la violencia y sacar adelante a sus familias.
“para una mujer trabajadora, juiciosa, que esté sola trabajando, acá sale adelante con sus hijos. Acá estoy muy amañada”, explica María Chacón, quien hace cinco años llegó a Belén de Umbría tras ser desplazada de su hogar.
Otras madres, como Liliana Mejía, que con más de cinco años en la asociación asegura que pudo pagar el estudio de su hijo gracias al trabajo, “esta, además, es como una segunda casa para mí. No solo porque el trabajo me gusta, sino porque también cuento con el apoyo de mis compañeras.”
El trabajo que lleva haciendo PepsiCo en Belén de Umbría no solo significó una fuente de empleo para el municipio. Dentro de los beneficios adquiridos por la población están un trabajo de inclusión financiera y bancarización, con el acceso a créditos de vivienda y universitarios; un incremento en los ingresos, a través de la formalización laboral; y la creación de capital social, afianzando y fortaleciendo los lazos entre las comunidades.
“En PepsiCo estamos comprometidos con el respeto, el apoyo y la inversión en las comunidades en las que operamos. Esta alianza la creamos bajo la premisa de que al romper las cadenas de comercialización y trabajar directamente con los pequeños agricultores, podemos beneficiar a más personas y más comunidades, y el resultado de esto es que ahora trabajamos con más de 50 mujeres operarias y alrededor de 260 agricultores productores de plátano de la región”, comenta María Paula Cano, Gerente de Asuntos Corporativos para la Región Andina de PepsiCo.
El proyecto convirtió a la compañía en la segunda mayor empleadora de la región, además de ser la mayor compradora de plátano del país, con compras por 13.100 toneladas al año y una inversión de más de 6 millones de dólares.