La gigante multinacional de Sillicon Valley fue multada con una suma de 5000 millones de dólares por parte de la Comisión Europea, la multa más grande jamás proferida por esta institución contra una sola empresa.
Esta sanción fue resultado de más de 3 años de investigación, en donde se comprobó el uso reiterado de prácticas ilegales con su sistema operativo Android, prácticas direccionadas a tener una posición de dominio del mercado con su buscador.
Según Margareth Vestager, comisaria europea de la competencia, Google exigía a fabricantes como Samsung a preinstalar únicamente Google Search como el buscador predeterminado, evitando que los fabricantes instalaran buscadores de otras empresas con base en el código de fuente abierto de Android. Cabe recordar que Google ya había sido multada con 2700 millones de dólares al favorecer en su buscador a su servicio de compras por internet, una práctica considerada como monopolista.
Quienes defienden la decisión argumentan que esta medida favorecerá la libre competencia, limitando el cuasi-monopolio que tiene la empresa (con un 90% en el mercado de motores de búsqueda). Los detractores han manifestado que esta medida “afectará los consumidores, impedirá la innovación (…) todo en búsqueda de metas que no se pueden cumplir”.
Por ahora, los dispositivos Android tendrán que sacar a Chrome y Google Search de sus aplicaciones preinstaladas. La empresa informó que apelará la decisión.