Es cierto que la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) es el principal contratista del programa espacial de China. Y esta semana, el GB Times informó que la compañía lanzó una hoja de ruta ambiciosa para las aspiraciones espaciales de China que podrían llevar al país hasta 2040 y más allá.
Es importante resaltar que esto comienza con la expansión de la familia de cohetes Long March, que ha estado en operación desde 1970. El 8 de marzo, un cohete de bajo costo, debería estar listo para 2020, lo que impulsará los planes del CASC para competir en el sector espacial comercial mediante vendiendo sus servicios de lanzamiento a otros países. Después de eso, CASC planea tener un avión espacial reutilizable listo para 2025, que se utilizará principalmente para el turismo espacial.
El 9 de marzo debería estar listo para su primer vuelo en 2030. Se trata de un cohete de carga pesada que podrá colocar más de 100 toneladas en la órbita baja de la Tierra. Por otro lado, el Falcon Heavy, el cohete de carga pesada de SpaceX que debutará a finales de este año o principios del próximo, tiene una capacidad de 140,660 lbs (alrededor de 70 toneladas). Si bien todos los cohetes de China actualmente son de un solo uso, el objetivo es hacer que toda la línea Long March esté en servicio reutilizable para el año 2035.
CASC quiere tener vehículos de lanzamiento totalmente nuevos para cuando llegue el año 2040. Según el GB Times , los objetivos citados son “múltiples viajes de ida y vuelta interestelares, la explotación de recursos espaciales a través de la minería de asteroides y la construcción de megaproyectos como una estación de energía solar basada en el espacio”. La compañía también enumeró un transbordador espacial con motor nuclear como un objetivo 2040, pero aún no tenemos información adicional sobre ese intrigante proyecto.
China no ocultó sus ambiciosos planes espaciales, y es increíblemente interesante ver esta línea de tiempo desde el punto de vista tecnológico. China ya declaró su objetivo de explorar el lado oscuro de la luna el próximo año y poner a un ser humano en la luna para 2036 . Es interesante ver cómo esta línea de tiempo refleja el progreso de la NASA de alguna manera, con el desarrollo de un cohete de gran altura (el Saturno V) seguido de un transbordador espacial reutilizable. Con suerte, China puede aprender de algunos de los tropiezos y errores de la NASA en este sentido. Sin duda será interesante ver cómo se desarrolla su programa en la próxima década y más allá.